MAS FUERTE
CAPITULO 3
ESCRITO POR PISCIANO
(SEGUNDA TEMPORADA)
No se que tienen tus ojos tus besos,
que siempre regreso por mas de ti.
No se que harás ni cual es el misterio,
ni el hechizo que has puesto sobre mi.
Tienes el don de creer lo que siento,
saber lo que pienso con tu mirar.
La gran virtud de escuchar en silencio
y no cuestionar mi forma de amar.
No existe nada igual.
Tu amor es como un imán,
del que no puedo escapar.
Me tiene adicto y pegado a ti.
Tu piel es una obsesión,
que llama mi corazón y me seduce a volver a ti.
Tu amor es más que sensual,
es puro y espiritual,
es mi delirio mi religión.
Tu cuerpo es mi padecer sinónimo de placer
Un vicio que es MAS FUERTE que yo…
Este deseo se ha vuelto impaciente,
es dulce y ardiente como un volcán.
Cuento las horas y muero por verte,
para besarte y volverte amar.
Tu amor es como un imán,
Un vicio que es MAS FUERTE que yo...
A Nahuel no se le quitaba de la cabeza la imagen de Ricardo.
Era un hombre poco común.
No podía olvidarse de aquel beso que le planto en esos labios carnosos y a
pesar de haberlo rechazado fue tan caballero que cabía la posibilidad de llegar
a algo y Nahuel estaba loco por el.
Lo que llamaba la atención en Nahuel era que tuvo doble chance de ligar con
alguien y había elegido el complicado.
Walter prácticamente se le había ofrecido y Nahuel lo rechazo.
En cambio Ricardo que se había dejado besar pero luego lo rechazo Nahuel no
se lo podía quitar de la cabeza.
Entonces que pasaba por la mente de Nahuel?
Será que necesitaba enamorarse de alguien maduro para crecer?
Walter era tan joven como el y la verdad solo lograría hacerlo acordar de
otra persona que no se puede ni mencionar.
Nahuel no paraba de fantasear con ese hombre.
Se preguntaba si Ricardo lo tenia tan en mente como el?
El domingo por la noche recibió un llamado, tan inesperado como deseado.
Era Ricardo que había conseguido su numero por intermedio del padre de
Nahuel para invitarlo a la empresa y de ahí irse a recorrer concesionarias para
adquirir nuevos vehículos.
El lunes a primera hora Nahuel se presentó en la empresa.
En la recepción se presentó como el hijo del jefe y que vendría hacerle una
visita.
Pero antes de pasar por la oficina de el, paso por un cuarto donde había
una maquina de café.
No vendría mal desayunarse aunque no tardaron en llegar dos guardias de
seguridad que por supuesto ignoraban quien era Nahuel.
Nahuel se fijo en ellos, estaban guapísimos.
Eran altos fortachones, con pantalones ajustadísimos.
Nahuel no dejo de mirarlos.
Pedro:- oye, tu que haces aquí?
Nahuel:- vine por un par de cafes, estoy de visita.
Armando:- pero este es un lugar privado, no puedes estar aquí.
Nahuel:- eso ya lo se, gracias por el dato.
Nahuel no dejaba de ser provocativo con ellos.
Pedro:- a ver jovencito, que parte no entendiste que no puedes estar aquí.
Nahuel:- pero si ya les dije que estoy de visita.
Armando:- te tenemos que pedir que te marches de aquí. No puedes estar
aquí.
Nahuel:- por favor… oh miren, ya salieron los café. Ahora si me marcho.
Gracias.
Los guardias al ver que Nahuel no se diría a la salida lo siguieron.
Pedro:- por favor no obligues a que te saquemos a la fuerza.
Ricardo:- que pasa aquí?
Tan oportuno Ricardo.
Venia vestido con un traje azul y corbata roja que le sentaban de
maravilla.
Ricardo proyectaba una imagen seria de ejecutivo, pero sexy decidido y
encantador.
Armando:- este chico anda recorriendo las instalaciones.
Nahuel:- por favor, solo estuve en aquel cuarto preparando café.
Armando:- estuviste molestando. No puedes estar aquí, señor Ricardo podria
explicarle a su amigo no se que es que no sea impertinente.
Nahuel:- impertinente… pero si no hice nada mal… a ver Ricardo mientras le
llevo este café al dueño podrias explicarles quien soy. Gracias…
Pedro:- de donde salio este jovencito?
Ricardo:- ese jovencito es el hijo del jefe.
Los guardias se miraron con cara de sorprendidos.
Nahuel:- hola papa, te traje café.
Alberto:- hijo, bienvenido a la empresa.
Nahuel:- ya me estoy yendo con Ricardo a visitar las concesionarias.
Alberto:- perfecto, tienen que buscar ciertos coches para la empresa y creo
que también Ricardo quiere un vehiculo para el.
Nahuel:- esta bien.
Alberto:- y tu coche?
Nahuel:- supongo que llegara en un par de días, llame al transporte y viene
en camino, ya quiero tenerlo conmigo para recorrer la ciudad que me vio nacer.
Alberto:- pues tendras que tramitar tu licencia de conducir aquí, ya que la
de mexico aquí no te servirá de nada.
Nahuel:- esta bien, bueno, estare con Ricardo.
Alberto le dio toda la mañana libre a Ricardo para que pudiera ver los
coches con calma y en compañía de su hijo Nahuel.
Ambos bajaron al garaje y partieron a la ciudad.
Ricardo:- jajaja hubieras visto la cara de los guardias cuando se enteraron
de quien eras.
Nahuel:- jaja sabia que se tragarían sus palabras. Llamarme impertinente.
Por favor.
Ricardo:- debiste presentarte, tu también estuviste mal.
Nahuel:- bueno si, creo que fui impertinente, pero me gusto la forma de
defender a la empresa de intrusos.
Ricardo:- pedro y armando no supieron que decirme cuando se enteraron que
eras hijo del jefe.
Nahuel:- en fin. Ya paso. Creo que no conoci a todos los empleados como me
dijo mi padre que haría en esa bendita cena, pero al menos ya algunos saben
quien soy.
Nahuel y Ricardo ocuparon el resto de la mañana visitando concesionarios y
comentando los pro y los contra de cada uno de ellos.
Ricardo no dejaba de hablar de su mujer y sus hijos.
Era lo único que a Nahuel no le gustaba de el.
Sin embargo era admirable.
A lo lejos se notaba que era un padre ejemplar, un buen marido, sensible,
bondadoso, agradable, simpático, educado…
Todas las cualidades le venían bien.
Nahuel se empezaba a sentir mal por fantasear con un hombre como este.
No podía pensar en romper una familia perfecta.
Ricardo:- bueno, por mi es mas que suficiente por hoy. No quisiera quitarte
mas tu tiempo, pero mi mujer y los niños fueron a practicar natación y estoy
solo, si quieres podríamos comer algo por ahí… si es que no tienes mas cosas
que hacer.
Nahuel:- claro que no, por mi encantado de acompañarte. Ademas yo que tu
visitaríamos más concesionarias ya que no te veo muy decidido que digamos.
Ricardo:- sabes que pienso… te gusta esto de los coches…
Nahuel:- pues si puede que me apasione un poco los coches, pero lo que
realmente me gusta es pasar tiempo contigo.
Ricardo solo le sonrio y se fueron a almorzar.
Ricardo:- sabes que pienso, tu te verias muy bien en un coche descapotable,
eres soltero y tu padre debería consentirte con uno de ellos.
Nahuel:- pues si, podria comprarme uno, pero estoy esperando mi coche, me
lo envían de mexico, es mas creo que el descapotable te sentaría muy bien a ti.
Ricardo:- jaja, eres un encanto. Da gusto pasar tiempo con gente como tu.
Aquel cumplido hizo que Nahuel se entusiasmara mas con Ricardo.
Por la tarde siguieron visitando concesionarias.
Nahuel quien se fijaba en los coches mas lujosos no perdia el tiempo para
mirar a los vendedores también.
Ricardo:- no me estas siendo de mucha ayuda Nahuel, te gustan todos.
Nahuel:- como?
Ricardo:- todos los coches quiero decir. En que estas pensando?
Nahuel:- ja, eso digo yo, en que estoy pensando.
Ambos se echaron a reir.
Ricardo a pesar de que Nahuel de vez en cuando se quedaba mirándolo como un
lobo a su victima, Ricardo se atrevia a bromear sobre su sexualidad.
Ricardo:- tendría que evaluar los costos y consultarlo con tu padre, lo que
me llevaría otra vez venir por estos lados. Voy a buscar a mis hijos a la
pileta y saldremos a cenar ¿te apuntas?
Nahuel:- no, faltaba mas. Creo que por hoy es suficiente, te acompaño
mañana?
Ricardo:- si no es molestia para ti y tu padre no pone objeción o me
despide por pasar muchas horas fuera de la oficina… podria ser.
La idea era brillante.
Al dia siguiente…
armando:- mira nada mas, este de nuevo aquí.
pedro:- no te fijaste en el? Creo que le gustan los hombres.
armando:- por favor, solo es un creido lo que es hijo del jefe.
pedro:- no se, yo sentí ayer y hoy que me miraba aquí abajo. Y a ti
también.
Nahuel:- buenos días señores, puedo ofrecerles un café.
Pedro:- oh, mejor me voy al otro pasillo, ahora se mostrara amable, por
favor.
Armando que se quedo pagando solo, asi que decidió acercarse a Nahuel.
Nahuel:- ten por favor, sírvete, ah y disculpa por lo de ayer, creo que fui
un poco arrogante, claro que la situación fue algo divertida verlos asi de
malotes conmigo por eso no les explique quien era y bueno eso.
Armando:- y que hubiera echo si le faltaba el respeto? Ahora estaría
desempleado.
Nahuel:- hay por favor, fue una picardía de mi parte, no dejaría que
despidieran a alguien tan guapo.
Armando:- perdón?
Walter:- tu por aquí?
Nahuel:- Walter, como estas… café?
Armando se marcho del lado de Nahuel quizas pensando en que si Nahuel
estaba provocándolo sexualmente o era solo su imaginación.
Nahuel:- todo bien, después de la cena? Problemas con tu padre?
Walter:- por favor, ni me lo recuerdes o don Washington me deshereda.
Nahuel:- porque haría eso?
Walter:- con lo tacaño que es, no sabes… pero bueno algún dia te contare.
Ahora tengo que seguir trabajando.
Nahuel:- te acompaño, en que área es que trabajas?
Walter:- aquí en archivo.
Que hacia Nahuel con Walter?
Quizas buscaba remediar el lio en el que había metido a Walter.
Walter:- digamos que yo solito me busque el problema, si bien mi padre
tiene sus sospechas de mi orientación nunca se puede hablar del tema, y mi
padre como que no lo aceptara jamas y luego yo…
Walter como que se empezó a sentir mal.
Nahuel:- tranquilo, yo pase por lo mismo, bueno supongo que todos sufrimos
del rechazo de los padres al principio, luego ellos se acostumbran y veras que
no pasa nada. Te lo dice alguien que padeció muchísimo cuando se enteraron lo
mio.
Ricardo:- aquí estas.
Nahuel:- Ricardo, llegaste.
Ricardo no podía ser mas oportuno.
Ricardo:- estaba buscándote, me dijeron en recepción que habias llegado.
Nahuel:- bueno Walter, nos vemos luego. Después seguimos hablando de eso.
Ricardo y Nahuel salieron nuevamente de visitas a las concesionarias
Continuara…

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